Voluntariado con el que dotamos de humanidad, de una empatía generosa que no deja solo a nadie a su paso en las estancias hospitalarias de los enfermos y (muy importante) de sus familiares, cuyos sentimientos nos miran de frente y nos hablan sin pudor, quitándose el disfraz que los disimulaba, quedando ese brillo en los ojos que refleja el desahogo necesario.
Gracias humildad, gracias empatía generosa por ayudar a que los enfermos y las familias puedan sentirse acompañados.
Transformamos, con nuestra humildad y ganas de jugar, el ahora de todos ellos cuando deciden acompañarnos en nuestra, siempre respetuosa, Fantasía.
¿Y cuándo deciden no «acompañarnos»? Nos vamos, no sin antes dejarles la más sincera de nuestras sonrisas; somos profesionales de la Salud, no vamos a un hospital a alimentar nuestro ego con la mayor cantidad de risas posibles. Nosotros estamos para cuidar, entre otras cosas, la salud emocional de los pacientes y ¿acaso hay algo que le haga sentirse a uno mismo más fuerte, que el derecho a tomar sus propias decisiones? Cuando deciden si quieren jugar con nosotros o no, ahí, justo ahí ya hemos empezado nuestro «tratamiento».
Jessica Vivanco es payasa y colaboradora de Saniclown desde 2010