Querido Papá Charlie,
El otro día volví al Hospital Niño Jesús con mis amigos de Saniclown.
Esta vez mi compañero de aventuras fue Espagueti, un amigo italiano
muy divertido, ¡¡hace magia de verdad y sabe tocar la armónica!! Me ha
dicho que me va a presentar a su primo Fetuchini que también es muy,
muy gracioso… ¡qué guay!
Antes de entrar a las habitaciones, nos encontramos con una niña que
se marchaba a su casa, así que lo primero que hicimos en la tarde del
jueves fue «el baile de la vuelta a casa» a ella y a su madre (la cual
he de chivarme que se escapó de éste por el foro, o por el mutis…)
entre risas y movimientos de baile, chocamos nuestras manos con un
resultado sonoro fuertíiiiisimo. !!!!Qué fuerza!!!!
Tuvimos la suerte de cruzarnos en nuestra tarde con dos amiguetes de
habitación que nos hicieron bailar, tocar la armónica y probar trucos
de magia. Aunque debo reconocer que una de las chicas era muy, muy
lista y nos descubrió en un par de trucos.
Después conocimos a una niña y a su abuela que eran de Rumania. Al
principio fue un poco difícil comunicarse, pero a través de gestos
pudimos lo conseguimos y echamos unas risas juntos. Con la abuela no
resultó nada complicado porque nada más vernos entrar por la puerta
comenzó a reírse y no paró hasta que nos fuimos.
Paseando por los pasillos descubrimos una zona de pintura donde una
Princesita (ella lo negó en todo momento, pero nos dimos cuenta de que
era realmente una Princesa) nos enseñó la diferencia entre colores.
¡Guau! ¡Cómo aprendimos en ese ratito! ¿Sabías que hay diferentes
amarillos? Pues los hay; y rojos, azules…
Pero la tarde no quedó ahí. Un ratito después, mientras íbamos a
encontrarnos con unos instructores que nos ayudarían en nuestra prueba
de natación, nos cruzamos con un Capitán de Infantería el cual trató
de engañarnos diciendo que él era un simple niño, pero su talante y su
percha lo delataron, así que nos cuadramos y desfilamos ante él de
forma correcta. Tan bien lo hicimos que nos acabó felicitando (tengo
que añadir que llevaba un traje de animales muy, muy chulo).
Nuestra última visita de la tarde fue a los Instructores de Natación
Sintonizada que nos enseñaron algunos trucos para la competición de
Natación de 10 metros curva de forma Sintonizaaaaaadaaaaaaa…. en
este último ejercicio, nos dijeron que teníamos que mejorar un
poquito, pero bueno, ya estoy aprendiendo a sintonizar un poco en la
ducha cada mañana. A ver el jueves próximo que tal lo hago…
Pues ya me despido, Papá Charlie. Espero escribirte pronto con más
historias de mis Amigüitos.
Abrazosos,
Charlie Buuu
2 Comments
Que bonita iniciativa! Admirable!!
Cada sonrisa de esos niños es impagable. ¡Enhorabuena por los buenos ratos que dáis en tan malos momentos!